CÁPSULA PARA DESCONTAMINAR DE MATERIAL RADIACTIVO EL AGUA Y OTRAS BEBIDAS
El preocupante problema de la
contaminación radiactiva que afectará durante mucho tiempo a una amplia zona en
torno a la central nuclear de Fukushima Daiichi en Japón, y el riesgo de un
nuevo accidente nuclear grave en alguna otra central nuclear del mundo, hacen
imperativo desarrollar métodos para proteger a las personas ante fugas
radiactivas.
Una de las vías de protección es la prevención ante la posibilidad de contaminación radiactiva en los alimentos. Para ese propósito, ha sido desarrollada recientemente una cápsula que puede ser arrojada al agua, la leche, los zumos de frutas y otras bebidas para eliminar más de una docena de sustancias radiactiva.
Una de las vías de protección es la prevención ante la posibilidad de contaminación radiactiva en los alimentos. Para ese propósito, ha sido desarrollada recientemente una cápsula que puede ser arrojada al agua, la leche, los zumos de frutas y otras bebidas para eliminar más de una docena de sustancias radiactiva.
La cápsula desarrollada por el equipo de Allen Apblett, de la Universidad Estatal de Oklahoma en Stillwater, Estados Unidos, es una adaptación de una tecnología de eficacia ya demostrada. En su función original, servía para extraer uranio del mar, así como para retirar uranio y otros metales pesados de aguas muy contaminadas. En su nueva función, la tecnología sirve para la descontaminación radiactiva del agua potable y otras bebidas.
La tecnología también puede retirar arsénico, plomo, cadmio y otros metales pesados.
Los ingredientes clave del proceso son nanopartículas compuestas de óxidos metálicos. Las partículas reaccionan con los materiales radiactivos y otras sustancias no deseadas y las extraen de la solución. Las partículas pueden absorber los 15 elementos del grupo de los actínidos, así como metales radiactivos que no son actínidos, y también plomo, arsénico y otros elementos no radiactivos.
Los ingredientes clave del proceso son nanopartículas compuestas de óxidos metálicos. Las partículas reaccionan con los materiales radiactivos y otras sustancias no deseadas y las extraen de la solución. Las partículas pueden absorber los 15 elementos del grupo de los actínidos, así como metales radiactivos que no son actínidos, y también plomo, arsénico y otros elementos no radiactivos.
Todos los actínidos son metales
radiactivos, e incluyen a algunas de las sustancias más peligrosas asociadas a
las armas nucleares y a los accidentes de centrales nucleares como la de
Fukushima Daiichi. Entre ellos, están el plutonio, el actinio, el curio y el
uranio.
En su configuración
más típica para su uso por personas sin cualificación técnica, incluyendo a la
población en general, las nanopartículas estarían dentro de una cápsula similar
a las usadas para medicamentos. La cápsula se arrojaría al recipiente con la
bebida a descontaminar.
Los metales radiactivos dejarían el
líquido y se concentrarían dentro de la cápsula. Luego la cápsula sería
retirada, y la bebida pasaría a ser apta para el consumo. En pruebas de
laboratorio, esta cápsula redujo las concentraciones de estos metales hasta
niveles que no podían ser detectados.
HECHO
POR: María del Mar de la Cruz Sánchez
COMENTARIO:
He escogido esta noticia porque me ha parecido muy
interesante, ya que es un tema muy importante. Tras este suceso ocurrido un la
central nuclear de Fukushima Daiichi muchas zonas cercanas a la zona se vieron
contaminadas por la radiactividad. Esta cápsula no va a impedir que esta
radiactividad se extienda pero si que puede ayudar a que algunas de las bebidas
se descontaminen sobre todo el agua, ya que es imprescindible para la vida.
Estas cápsulas solo sirven para descontaminar bebidas pero con el tiempo puede
que puedan descubrir nuevos tratamientos que sirvan para alimentos entre otras
cosas.
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